Podemos encontrar el origen de la cerveza en varios milenios durante la historia. Existen indicios de que ya se bebía en la India en el año 3500 a.C., también en China hace 5,000 años.
Los babilonios fueron los creadores de la receta más antigua conocida de la cerveza: la de cebada y trigo.
En Egipto, la cerveza era elaborada a base de triturar el trigo, cebada y mijo; una vez triturado se separaba una parte, se humedecía y se dejaba bajo el sol mientras el resto se tostaba ligeramente para evitar que los enzimas se destruyeran. Tras esto, se fermentaban con agua y se le añadía cerveza vieja o levadura de cerveza. En Egipto se llegaron a fabricar ocho tipos de cervezas.
Incluso, se fabricaron cervezas que tenían la denominación del origen: La fabricada en Pelusa, a orillas del Rio Nilo, tomo popularidad bajo la marca "Vino de Cebada de Pelusa".
En la Edad Media, la elaboración de la cerveza estuvo en Europa a mano de las mujeres. Hasta el siglo XII era una más entre las tareas domésticas. Y para el siglo XIII, la elaboración se profesionalizó.
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